jueves, 29 de diciembre de 2011

Yo reivindico a mis compañeros socialistas en el Gobierno de Cantabria

Yo reivindico a los míos. Sí, a mis compañeros socialistas que estuvieron en el Gobierno de Cantabria. Y les reivindico con voz alta, fuerte y orgullosa.
Reivindico las políticas de igualdad, de atención a las mujeres, de discriminación positiva en el ámbito rural. Defiendo y afirmo que los últimos 8 años las mujeres de Cantabria se han empoderado, se han sentido más dueñas de su destino y eso ha sido posible gracias a la sensibilidad y el compromiso del PSOE y de Lola Gorostiaga a la cabeza.
Y sí, aunque no está de moda acordarse de las cosas buenas, quiero dar gracias a algunos compañeros y compañeras. Gracias Lola, porque mis viejucos de Vega de Pas están perfectamente atendidos por una Ley de Dependencia que debiera henchirnos el pecho de orgullo socialista. Nadie que lo necesitara se ha quedado sin solución. Gracias por haber hecho de la Ley de Dependencia el mejor y mayor motor de empleo en Vega de Pas. Sé que ha sido duro pero no te olvidaste de los que allí defendíamos a la gente, a los que no podían.
Chabela, mis mujeres no se van a olvidar jamás de ti y te echan de menos. Conseguiste algo nunca visto en Vega de Pas, que un grupo de mujeres se sentaran en una mesa para hacer actividades juntas, para hablar de lo divino y humano. Desde las cadenas musculares hasta el recuerdo de su propia historia y sus ideales de futuro. Están empoderadas y saben lo que es ser protagonistas de los actos políticos. Hoy, saben que por muy lejos que estén, la distancia personal es corta cuando se cuenta con el arma del conocimiento.
Ángel (Agudo), has conseguido que los jóvenes universitarios no tengan que marcharse de Vega de Pas por falta de conexiones a Internet, has conseguido que Vega de Pas disfrute de las ventajas de los núcleos urbanos. Y, en este caso, es más de agradecer porque te lo pedimos los compañeros que estábamos en la oposición. Y nos ayudaste. Hoy, somos más ricos en posibilidades y en poder abrirnos al mundo exterior.
La sed de agua potable sólo se consiguió saciar con la Consejería de Medio Ambiente dirigida por Paco Martín. Años y años sin agua potable, diarreas, problemas gastrointestinales serios y falta de suministro de un bien tan básico. Y sí, nos ayudaste estando en la oposición, y estuviste con nosotros cuando la falta de agua nos desesperaba y desesperaba a un pueblo harto de tener que beber a baldes del río.
Eva, mis niños hoy tienen calefacción en el comedor escolar. Hasta ese momento, los pequeños comían con abrigos. ¿Te acuerdas del día que nevaba y el comedor estaba a 4 grados? Hoy, no sólo comen comida caliente, hoy tienen el calor necesario para poder estar felices. Además, están felices de poder salir a un patio cubierto donde el hielo y la nieve no les hagan caer y donde el agua no impida que jueguen. Niños más felices porque las clases de apoyo les llevaron a buena marcha al mismo paso a nivel que los niños que gozan de más medios físicos pero los mismos medios humanos.
Juanjo, llegó la TDT antes de que la única forma de evasión de mucha gente desapareciera, haciendo un esfuerzo increíble para llegar y llegar a todo el mundo. Me consta porque  estuve allí viéndolo.
Tantas cosas que agradeceros.  Y sí, yo os reivindico frente quienes anteponen sus propios egos a las personas, frente a quienes piensan que lo más importantes somos nosotros mismos. Es obvio que no es así. También es obvio que muchas de esas mujeres, de esos viejucos y muchos padres nos reivindicaron dándonos las gracias con sus votos.
Muchos ciudadanos y ciudadanas están viendo que no, no es lo mismo el PSOE que el PP. Contad con esta compañera para seguir en esta lucha, que no es la nuestra, es la lucha por los ciudadanos que nos acompañaron y confiaron en nosotros.

lunes, 26 de diciembre de 2011

Las mujeres maltratadas de Cantabria, solas ante el peligro. Y ante la muerte.

Hay días en los que una se queda perpleja comprobando hasta qué punto hay mujeres que poseen la sensibilidad hacia otras mujeres en la misma base de las posaderas.
El día 1 de Enero, Cantabria dejará de prestar asistencia a las mujeres maltratadas. Y no sólo a las mujeres, también a sus hijos. En caso de violencia de género contra mujeres sin recursos o sin otro lugar al que acudir, éstas no tendrán más opción que jugarse la vida en la ruleta de  la macabra suerte de la violencia de sus parejas.
La Consejera de Presidencia, Justicia y, desde este momento de Desigualdad, mujer, ha manifestado que las “víctimas de violencia de género han evolucionado y no necesitan casas de acogida”. Es verdad, han evolucionado, ya no quieren morir a manos de sus maridos, ex maridos o parejas. Quieren vivir con dignidad y sin golpes. Quieren sacar a sus hijos e hijas de una espiral de violencia abocada a una caja de pino.
La violencia de género ha producido más muertes que toda la actividad de la banda terrorista ETA a lo largo de su historia. Cuando la banda amenazaba, extorsionaba, mandaba anónimos, se entendió que aquellos que, ejerciendo su derecho democrático de tener ideas y de defenderlas en los órganos adecuados, estaban amenazados deberían ser protegidos. Y cada concejal electo socialista o popular, empresario, juez…llevaba una escolta de dos personas y un vehículo.
¿En qué momento ha entendido este país que la vida de una mujer molida a palos y bajo el palio de la muerte a palos, navajazos o tiros merece menos protección que cualquiera de nosotros por ser político?
Una mujer quemada, vejada, agredida, sin medios económicos, sin techo, sin familia, ¿dónde va? Pues según el Gobierno de Cantabria, el de esos conservadores de sus propias vidas y costumbres, a la suerte de la vida o la muerte porque no gustan de que tengan un lugar donde guarecerse y curar sus heridas.
Además, lo hacen al más puro estilo Diego, extorsionando y dejando en evidencia lo enfermo de odio que está con todo aquello que le suene a socialista, aunque fuera bueno.
Las cifras de atención a estas víctimas no son baladíes: 2.900 mujeres con sus correspondientes dramas, miedos y terrores.
¿Qué vamos a hacer con aquellas mujeres en el ámbito rural que, sin recursos y formación, vean cómo su vida corre peligro?
Señor Diego, la igualdad no es una foto del mismo número de hombres y mujeres de un gobierno. Tampoco lo es el llenarse la boca de palabras que en su boca quedan grandes, es demostrar una mínima sensibilidad para con la gente que sufre, es demostrar que se quiere educar a los niños en el respeto y la igualdad, pero usted elimina todos los programas que lo fomentan desde la escuela porque es más importante regalar al Torrevelo un millón de euros  y así permitir a su Consejero de educación darse golpes de pecho ante sus colegas Opusianos.
Usted se dio 100 días de plazo para cambiar Cantabria y hay que reconocerle el mérito de estar consiguiéndolo: más paro, la obra pública paralizada, subvenciones sin pagar, las mujeres maltratadas sin protección, las políticas de empleo en el baúl de los recuerdos,.
De seguir así, en otros 100, a Cantabria no la conoce ni la madre que la parió. Ya se encargará usted de acabar de rematarla en esta lenta agonía.
Firmado: una mujer.

domingo, 25 de diciembre de 2011

Palabras, ¿de mentiras?

Estas fechas son las de los buenos deseos, propósitos y enmiendas. Las de los manifiestos, manifestaciones y las de las intenciones.
El caso es que este año, puñetera que estoy, me ha dado por leer manifiestos, discursos, deseos e intenciones varias y me he dado cuenta (creo que no soy la única) de que tenemos lo que nos merecemos porque ¡mira que tenemos baja la cota de exigencia!
Discursos vacuos de contenidos pero lleno de palabras que llenan espacios carentes de ideas y llenos de intenciones y, sobre todo, engolamientos que, si no fueran por lo preocupante de la situación, serían de risa.
Oír al Rey que la “justicia debe ser igual para todos”, refiriéndose, supongo, a su yerno es de risa. Juan Carlos, la justicia no es igual para todos. Hace tiempo que los españoles nos dimos cuenta de ello. No pagan lo mismo los banqueros que los pobres. No pagan lo mismo los violadores que los rateros y no pagan nada los curas pederastas para todo lo que pagan otros que sólo pretendían sobrevivir. Y es que, en este país, todos no somos iguales. Si sólo tienes que mirar a tu alrededor ¿ves a los 40 millones de españoles en veleros como el tuyo? ¿Observas las costas españolas jalonadas de mansiones al estilo Marivent?¿Te crees que el fondo de armario tipo de las españolas es como el de Leticia? ¿Crees que el dinero que te permiten vivir de manera privilegiada sale de un árbol del que manan billetes de 500 euros?
Cuanto más arrecian las dificultades, cuanto más se hacen visibles las diferencias entre los que lo tienen todo (y pagan menos por ello)y los que nada tienen (y a los que se les sangra sin piedad), hay discursos que se hacen obscenos. Se hablan de millones de euros, de cientos de millones de pesetas, con una ligereza que produce vómito. Se hablan de trajes regalados de montantes tales que alimentarían a familias enteras durante años o, simplemente, evitarían desahucios. Salen décimos premiados de loterías de hasta debajo de las aguas residuales y desparecen por el mismo retrete moral del que aparecieron sin que el hedor de las acciones hagan ni girar la cabeza.
Leía el mensaje que Rajoy ha mandado (o que alguien le ha escrito) mandándole un afectuoso saludo a los que perdieron la vida por la patria. Qué manera más poco afortunada de decir cosas sólo por la necesidad de quedar bien. Los que ya no están no reciben telegramas pero las familias que dejaron, agradecerían ayudas y no palabras.
Y los manifiestos, los que dejaron mucho PSOE por hacer, los que sí estuvieron allí y los que se esfumaron cuando el PSOE ya se fue de allí. Acabo de leer una declaración en la que se pide no prostituir ideas debatiendo sobre personas. Lo cierto es que los únicos que podemos prostituir algo somos las personas. Y algunos prostituyen  ideas, creencias y hasta el aire que respiramos si con ello se arrogan la cota de verdad de la que se creen dueños
Y es que, como decía antes, tenemos tan baja la cota de exigencia para con los discursos que una simple frase con sujeto, predicado y un par de complementos de nombre,  vacía de semántica es capaz de deslumbrarnos.
Y si los hechos son amores, pocos hechos para tanta palabra. Pocas intenciones prácticas para tanta nube de ideas que descargan granizos como puños como castigo. Demasiados profesionales de la política contra los demás y no con los demás. Demasiados pseudo poetas alabando oídos con falsas promesas.
El día que este país crezca y se entere que los Reyes Magos son los padres, nos acercaremos mucho a la Europa que admiramos y a la que queremos parecernos.
Mientras tanto, palabras, palabras, palabras…

jueves, 22 de diciembre de 2011

El Socialismo a través de mi ventana

Mirando al horizonte a este bello paisaje que me enamora, y respirando hondo, me pregunto una y mil veces en qué momento convertimos el Socialismo (con mayúsculas) en el bello arte de la disputa, que no debate. En qué momento las urdimbres sirvieron para montar una silla desmontada al más puro estilo Ikea y por qué extraña razón hay dirigentes que consideran idiotas a los militantes, afiliados, simpatizantes y potenciales votantes.
No tengo tan claro que sean tan necesarios tantos manifiestos, escritos, libelos, soflamas, epístolas y demás letras unidas en meas culpas más falsos de Judas para que los militantes se sientan consolados como la necesidad de algunos de expiar las culpas que más se padecen cuando  la posibilidad de utilizar la silla se aleja por la poca pericia en el proceso de montaje.
Los únicos que son conscientes de lo que realmente sucede en el PSOE no son los de muchoPSOEporhacer ni los cincuenta movimientos más que salgan de aquí hasta el Congreso. Son los militantes, los simpatizantes, los votantes, los desencantados, los cabreados, los indignados, los apesadumbrados, los mercadeados, los utilizados, los parados y sus réplicas en femenino. Es el grueso de la sociedad, harta de que los pasteles se cuezan en hornos que sólo manejan unos pocos y que son capaces de vender su alma al diablo con tal de seguir siendo cocineros. ¿Primarias? Por supuesto, pero antes, las ideas. Sí, esas que si hubiéramos tenido tatuadas en el hipotálamo no nos hubieran abocado a la debacle electoral
En este pequeño hueco de pensamientos y por qué no, de desahogos hoy quiero dar las gracias a mis compañeros de Vega de Pas. Viendo las actuaciones de algunos compañeros, me he dado cuenta de que ellos sí son el exponente del socialismo que nos acerca a la gente. Ese grupo humano que funciona con el combustible del apoyo, la unión y la solidaridad. El uno para todos y todos para uno. Nadie pide nada y todo el mundo se arroga el fracaso y el éxito. Todo el mundo baja al ruedo y levanta al que la dureza de la embestida tiró al barro. Ese EQUIPO leal, honesto, trabajador y del que me siento tan orgullosa.
No, Eugenia, siento decirte que estás equivocada. Muy equivocada. Yo no sé si en Cantabria los que están pretenden seguir y los que estuvieron quieren volver. Lo sabes tú que lo afirmas. Y lo sabes tú porque para mí no es creíble el papel de simple debate que quieres hacer suponer de tus palabras. Lo curioso de todo es que, algunos de los que están, os lo dieron todo. Todo. Os dieron sitio, lugar, voz, medios, oportunidades, un modo de vida…pero la posibilidad de que eso se disipe os pone en el mismo disparadero que el que sufre el fumador por el cigarro que no disfruta tras la cena.
Os malcriaron, eso es verdad. Y eso sí que lo podremos reprochar los que sin tener nada de todo eso, tuvimos que fraguar nuestros nimios éxitos  a base de trabajo, esfuerzo y equipo.
Aunque a estas alturas, y visto lo visto, no me cambio por ti. Fui educada políticamente en ambiente hostil pero en una familia que me dio el calor necesario para no perecer de frío. En este pequeño mundo, en este universo de personas ocupadas y preocupadas por los demás, los cuchillos no tañen, los insultos no son contra nosotros y los objetivos son claros.
No sé cuál es la estrella que os guía a muchos de los que os consideráis despojados de derechos que suponíais in eternum en este partido. Yo sí sé cuál es la mía, y te ofrezco compartirla, la lealtad a las personas, a las ideas, a la gente que confió y que confiará pero, sobre todo, a la gente que confía y a la que nos debemos.
No es el tiempo de nuestros egos, rabias, odios, inquinas, frustraciones y caprichos. Es el tiempo de los que nos llevaron un día a lo más alto. A ellos nos debemos. Hagamos que se vuelvan a sentir orgullosos de nosotros.

domingo, 18 de diciembre de 2011

PEREZA CONGRESUAL

Vale, lo reconozco. Los procesos congresuales me dan mucha pereza. Primero, porque aunque me gusta la pelea política, suele gustarme practicarla con el adversario. Lo de arrear al de casa me parece absurdo.
Y las Primarias, Congresos, Comités, suelen ser como las telenovelas: interminable serie de capítulos en los que destriparse para quedarse con la protagonista guapa.
Se habla de militancia como un ser abstracto, como esa masa que hemos de conseguir que se mueva al albor de una posición u otra. La militancia, esa palabra que llena la boca de los futuribles y que, en demasiados casos, consiguen atragantarse con ella tanto como para llegar al empacho. Y pasa como cuando uno se empacha con mejillones, tras el atracón, los quiere lejos una buena temporada, se pasa más o menos al de 4 años.
¡Y la semántica! Términos como renovación, que pierden su bella esencia para ampararse en las cuevas de la recolocación, la regeneración nunca empieza por uno mismo, sino por el vecino de enfrente convirtiéndose en una involución. La innovación estuvo en tantos escaparates y sobremesas que se convierte en peligrosas permanencias a la sombra de la desgracia.
El todo vale elevado al infinito donde la amistad se pervierte a base de puñaladas dialécticas que las hemerotecas se empeñan en sonrojar. Y mientras tanto, tiros a los mensajeros.
Las redes sociales, el mundo de la comunicación virtual ofrece tantas fórmulas como cabezas pensantes, tanto corazón como, a veces, mala leche. Pero, al final, casi todo está inventado se escriba donde se escriba.
Probablemente las ondas debieran sustituir a las hondas y el compromiso al insulto. No sería desdeñable unificar criterios semánticos para pacto, lealtad, unión, trabajo, solidaridad, justicia y compañerismo.
Estamos en la sociedad a la carta, lo queremos todo como el fondo de armario, que nos combine bien y sin mucho esfuerzo. Que los medios nos sean favorables, que la gente nos entienda aunque no nos expliquemos y que la culpa del estilismo hortera sea del vecino de enfrente.
Por algún misterio que no alcanzo a comprender –me hago mayor- hay quien confía en la idiotización del compañero o peor, en su falta de memoria, para mentar términos que quien acusa, primero acuñó y así una cadena que rodea hasta el infinito congresual.
Sé que voy a leer de todo y que descubriré capacidades de asombro que pensé no existirían en mi interior pero me niego a dejar de ilusionarme con procesos limpios enfocados a los demás, a mejorar, a enmendar errores y a provocar la colaboración.
Me niego a pensar que la mezquindad supere con creces a la inteligencia y que los reveses no se puedan curar con enveses.
Supongo que en algún momento las nubes en las que nos empeñamos en subir, darán paso al sol que ha de dar cobijo y calor a los que sustentan y a los que nos advierten que ni somos el ombligo del mundo ni los que hacemos que la tierra gire.
Escuchar, hacer y explicar. Pero si no escuchamos nada que no sea a nosotros mismos, ¿qué es lo que nos queda por hacer? Pues nada que explicar.

viernes, 16 de diciembre de 2011

Nacho Diego, miente o revienta

Estoy harta. Sí, mucho. Estoy harta de Nacho Diego, presidente del Gobierno y del PP de Cantabria. Aunque muchos piensen que es a causa de nuestra ideología encontrada, no, no es ese el motivo.
Me han hartado sus mentiras. Esas que, siguiendo la estela de sus jefes, advertían al mundo que Cantabria estaba en quiebra y que él, en su omnipresencia político-divina, solucionaría los cien males y pestes cántabras en tan sólo 100 días. Y se me están haciendo largos los días. O eso, o es que ya han pasado 199 días (que es casi el doble), no veo asomar milagro alguno y se me resienten las rodillas. Es la edad, una ya no aguanta los milagros como antes. Ni los milagros ni los cuentos chinos.
Y es que no sólo el paro ha aumentado de manera preocupante en Cantabria desde que arribara el PP al gobierno, es que el insigne presidente no ha dicho ni una verdad por pequeña que sea.
Se ha inventado deudas, se ha inventado facturas y ha elaborado un guión de mentiras que dejaría pequeños al propio Spielberg. Cualquier cosa con tal de insultar y vejar políticamente a los que él considera sus enemigos. Sí, enemigos, no rivales políticos. Y el que sólo vive para saciar sus odios e inquinas suele acabar en el juego del todo vale si la mayoría es absoluta.
Dos días antes de las elecciones generales, armado de boli y panfletos, recorría la Comunidad pidiendo firmas para pedir la devolución de la deuda histórica de Cantabria que él tasaba en 491 millones. Llegó Rajoy, y es como si el manto virginal se hubiera apoderado de él, cambiándole la voluntad de la petición del dinero, supuestamente debido, por una terna de sacrificios de los cántabros para gloria y alabanza Mariana. Incomprensible. ¡Como si 491 millones de euros fueran una minucia! Son las cosas de las deudas, visibles o invisibles según el color del banquero. Y la Historia, que hay tantas como manos empuñen las plumas que la escriben.
Es Diego hombre de escasa talla democrática, y no por la altura física (sí, vale, una cuarto y mitad menos que el Alcalde de Santander y medio cuarto más que el de Torrelavega) sino por lo zafio de su comportamiento que hace flaco favor a los que sí creemos que la Democracia tiene algunas reglas que conviene no saltarse; el “por qué no te callas” al Rector de la Universidad de Cantabria y el castigo de la disminución de la partida para la universidad en un 30% como castigo a las alabanzas de un buen trabajo en la Consejería socialista anterior, o vomitar  a algunos diputados socialistas que carecían legitimidad, dan buena prueba de la chulería grotesca y deleznable de quien debería mantener mucho más las formas democráticas.
¿Y los presupuestos? Pues más de lo mismo y al más puro estilo del PP, más dinero a los centros concertados en detrimento de los públicos, la eliminación de las casas de acogida a las mujeres maltratadas, recortes en Sanidad, fin de todos los programas de empoderamiento de la mujer en el ámbito rural, paralización de la inversión, recortes a los servicios que se impago de subvenciones. Y mentiras tras mentiras. Deudas supuestas, deudas que no reconoce ni  el Informe Económico de Cantabria  y mentiras que lo único que hacen es poner en evidencia al mentiroso.
Todos los que hemos llegado nuevos a nuestros Ayuntamientos, Parlamentos y demás, nos hemos encontrado con deudas, con asuntos pendientes y con cosas para solucionar. Pero no nos eligieron para odiar, inquinar, para vengarnos ni para lamentarnos. El buen gobernante aprovecha los aciertos y corrige lo errores.
Señor Nacho Diego, cuando su sed de venganza se haya saciado, lo mismo ya es tarde y Cantabria no aparece ni a la cola. La economía no se corrige con palabrería y misas de 12. Se corrige mirando por y para la gente. Y, tranquilo, que la Democracia, mucho más vieja que usted, habrá de ponerle arriba o abajo según usted la encare.
Para la estulticia no conozco medicina, pero para sus déficits democráticos sí, curas ingentes de humildad. Se lo merecen los ciudadanos y los que, sin llorar, velamos por nuestros ciudadanos y ciudadanas.

sábado, 10 de diciembre de 2011

COMITÉ REGIONAL PSC-PSOE. Mi punto de vista

Me alegro mucho de haber asistido hoy al Comité Regional de Cantabria al que asistía en calidad de invitada. Y me alegro porque hay cosas que es mejor vivir en directo y no esperar a la versión descafeinada de terceros.

Salgo de ese Comité contenta. Sí, ya sé que algunas o algunos me tacharán de loca, pero yo salgo feliz de saber que hay cosas que mejorar y que, en muchas de ellas, estamos de acuerdo. Siempre que haya cosas que mejorar, hay esperanza de éxito.
En una federación tan polarizada, con tantos dimes y diretes y, por qué no, tantos odios, lo de hoy ha estado razonablemente bien.
Lo ha dicho un compañero y yo lo suscribo: hagamos lo que hagamos, más a la izquierda. Tenemos muchas asignaturas pendientes pero tenemos también algo que, por mucho que le pese a algunas personas de este partido (y sé positivamente que les pesa) tenemos ganas, tenemos disposición y orgullo socialista para salir de ésta en unas condiciones de fortaleza desconocida hasta ahora.
No estoy de acuerdo con algunas opiniones que indican que la renovación no será grande porque las caras son conocidas. La renovación será tan grande como lo sea el proyecto global que se presente. A un partido como el nuestro los líderes en solitario le sientan, definitivamente, mal. Necesitamos equipos sólidos, necesitamos gente que tenga la fuerza necesaria en estos tiempos que se tornan duros y en sillones de la oposición. Y esas personas existen. Hoy ha quedado demostrado. Hemos reconocido errores que nos llevaron al fracaso. Hoy, seguro, se empieza a construir nuestro futuro éxito.
Más allá de cenizos, de agoreros y de futuribles frustrados, el banquillo necesario para este partido, está. Es una realidad.
Y eso pese a las voces de quienes se arrogan para sí la verdad absoluta y las recetas que deben funcionar en casa del vecino pero no en la propia. Y es que lo de Rosa Inés es paradójico. Tiene la receta de la victoria y no le funciona, ni para atrás, en Santander, que es, por definición, su territorio. Debe ser que vende los consejos y las recetas tan caras, que no se guarda ninguna para ella misma. Ya lo decía mi abuela: lo poco gusta, lo mucho cansa. Y tanta sabiduría, tantas veces…tantas lecciones, tantas veces…tanta arrogancia, tantas veces…tantas mentiras, tantas veces…, tantas maniobras, tantas veces…
En breve nos sometemos a los procesos congresuales pertinentes. Los prolegómenos suelen ser duros y desesperantes. Nos solemos destripar y ponemos en evidencia debilidades y miserias. No es malo eso, es peor que tras el fin de esos procesos, no sepamos plegar velas, fuerzas y apoyos a los que, de forma democrática, resulten ganadores.
En Cantabria ya conocemos, con Máster y Cum Laude, lo que supone cuestionar victorias, porcentajes y apoyos. Si, al final, entendemos que la mitad más uno, en este nuestra perfecta o imperfecta democracia, es mayoría, gran parte del camino estará hecho.
Se debería haber acabado el “Síndrome del ombligo”. Ese que nos lleva a una búsqueda infinita y atemporal de las verdades personales por encima de las colectivas pero que siempre recurre a la colectividad para extrapolar culpas que incomodan a nivel personal.
Pero como el tiempo es el mejor de los jueces, andaremos y veremos.
Espero que no se moleste mi compañero Cholo si repito aquí  la estrofa de una canción que me puso el otro día y que creo que viene muy al caso:

“…siempre queda el camino que te late por dentro
Si te caes te levantas, si te arrimas te espero
Llegaremos a tiempo, llegaremos a tiempo…”

viernes, 9 de diciembre de 2011

Porque los sueños, sueños son. O no.


Mañana, Comité Regional del PSC-PSOE. Hoy ha salido una tribuna mía en el Diario Montañés que, como ya suponía no gustaría a muchos.
Supongo que es porque, desde mi punto de vista, pongo negro sobre blanco opiniones de mucha gente tan harta como yo.
Hoy estaba viendo a mis hijas ojeando revistas de juguetes, con la ilusión que supone para ellas Olentzero, Papa Noel, los Reyes Magos, con esa inocencia infantil que hace que hasta el mayor de los absurdos para los adultos produzca un encanto mágico en una mente tan poco manipulada.

Al de poco tiempo, respondía a un mensaje sobre la Tribuna del Diario Montañés que ha salido publicada hoy. Miraba a mis hijas y pensaba que, al final, todos necesitamos sentir ilusión, aunque ésta se convierta en la puñetera realidad de Calderón de la Barca y que “los sueños, sueños sean”.
Da igual. Sueño con un partido unido bajo el palio de la ideología que nunca nos debió separar de la gente. Sueño con la unión personal, con la desaparición de egos y malas prácticas. Con el fin de los individualismo y el comienzo de la unión de la fuerza. Con la piña, con la alegría de saberse necesarios. Sueño con la participación y la regeneración, con él ánimo y la formación. Con el compañerismo de antaño, con las casas del pueblo, con las sedes, con un café entre compañeros y risas.

Con el orgullo de las cosas bien hechas, de la caballerosidad de la igualdad, del entendimiento y la complicidad. De los malos ratos que llevan a los buenos. De la paz que vino precedida de una guerra, de las conspiraciones convertidas en miradas cómplices. De los ataques hechos defensa y de las falacias hechas verdades.
Vale, sé que he visto muchas películas de Disney y que la Bella nunca se casaría con La Bestia (o sí, vaya usted a saber)o que Alicia, en realidad, no vivía en el país de las Maravillas, sino en un piso pequeño en pleno casco urbano (sí, pero ella suyo y no del banco) y que el príncipe de Barbie hubiera preferido al primo de Ken (yo también le hubiera preferido a la rubia histérica). Pero es que la vida es así. Hagamos lo que hagamos, el mundo gira y para qué movernos demasiado si, por mucho que nos empeñemos en lo contrario, acabará pasando por donde yo me hallo (son las cosas de Rafa, que tiene más razón que un santo). Eso sí, cuando uno elige bien a la pareja, o conjunto, de baile no hay problema. Gire como gire el mundo, la compañía será de lo mejor
.
Y sí, decía Calderón de la Barca que “los sueños, sueños son”, pero el sabio refranero español dice que “ por el trabajo llegan arriba los que están abajo”.
Y quiénes somos nosotros para llevarle la contraria al refranero con la de sabiduría que esconde en su ser; la sabiduría popular.

miércoles, 7 de diciembre de 2011

Renacer, Regenerar Participar.


Empiezo este blog en el mejor momento, en el del RENACIMIENTO. Todos los fracasos suponen el inicio de nuevos éxitos si somos capaces de reconocer los errores.
A esta socialista convencida, le queda claro que no valen excusas vanas ni mirar hacia atrás para buscar culpables de lo que nos vino el 20N. No, sólo conseguiríamos hacernos trampas al solitario. Y a estas alturas, entramparnos a nosotros mismos, supondría una puntilla mortal de necesidad.
Los mensajes han quedado claros: los ciudadanos progresistas no quieren políticas conservadoras realizadas por los partidos de la izquierda. Ni hemos sabido ver la crisis, ni hemos sabido explicarla, ni hemos sabido decir ¡NO! a la tiranía de los mercados. Y la economía ha sido un alud que se ha llevado por delante todo lo demás. Porque nadie podrá negar nunca que el gobierno de Zapatero ha sido el de los avances en los derechos de las personas. Ha sido el gobierno de la PAZ, ha sido el gobierno de tantas y tantas cosas positivas…pero no hay nada que pueda con la crisis, con la angustia de quien no llega y con el miedo del que teme perder.
Es verdad que el PP se ha comportado como la hiena que acostumbra ser, pero eso es lo habitual y no nos tenía que haber cogido de sorpresa.
Es la ocasión para que renazcamos de nuestras cenizas. Probablemente la palabra que más he oído estos días es la de RENOVACIÓN  (aunque yo me inclino por pensar que muchos en realidad lo que buscan es una RECOLOCACIÓN). Y yo, sin embargo, coincido con mi amigo y compañero Odón Elorza en que deberíamos hablar de REGENERACIÓN de la política.
Volver a plantear un proyecto que consiga desbunkerizar  el partido, que elimine las cotas de poder irracional que no han hecho otra cosa que restar apoyos y capital humano a favor de quienes sólo buscaron la calidez de la seguridad personal, en detrimento del proyecto colectivo.
Erradicar la corrupción y no justificarla en modo alguno es otra de nuestras prioridades pero, sobre todo, PARTICIPACIÓN. Conseguir bajar nuestro partido a la calle, de donde nunca debió salir. Recuperar nuestro pasado obrero, nuestro pasado reivindicativo, nuestra movilización, los barrios, los núcleos urbanos, los rurales. Tendremos que volver a dar la voz a quienes apartamos y volver a enganchar a aquellos compañeros que se sintieron fuera de un partido que se tornó extraño para ellos.
No se trata de un cambio de cartas, de caras, de sillas. No, se trata de un cambio de modelo, de definir qué queremos y cómo lo queremos conseguir. Se trata, después, de decidir quién es la mejor persona para encabezar el proyecto.
Es hora de que los propios socialistas rechacemos a aquellos cuyos egos ahogaron a los que sí quisieron trabajar y que se premien los triunfos en vez de los fracasos. La grandeza de este partido es el capital humano del que dispone; un capital formado, informado, con criterio propio y con una capacidad de autocrítica que puede suponer una mejora constante.
La historia es un papel en blanco que se escribe con las líneas de la vida que nosotros trazamos.