viernes, 13 de enero de 2012

Desde mi montaña. Mi apoyo a Rubalcaba

El mundo rural es un mundo de valientes hoy en día. Un mundo en el que las condiciones de vida son duras y en el que los esfuerzos, el trabajo y la vida tienen valores añadidos y concepciones distintas a las que se tienen en la urbe.
La concepción del mundo ha de cambiar como ha cambiado el del resto de la sociedad. Ya no es un mundo inmóvil y conformista. Los matriarcados y patriarcados se diluyen igual que la creencia que los que allí se encuentran se enteran  poco de lo que pasa en determinados ámbitos.
Por mi cargo, visito a diario valles y lugares imposibles. Y en estos años he visto la evolución. He visto cómo las políticas socialistas ayudaban a romper muchas fronteras injustas: accesos, sanidad, Ley de Dependencia, Educación, Igualdad, la brecha digital…Pueblos enteros cuya supervivencia estaba directamente relacionada con políticas progresistas que acercaran una mejor forma de vida en paisajes tan bellos como difíciles.
Los agricultores, ganaderos, productores rurales son ciudadanos acostumbrados a reinventarse. Y lo son porque tuvieron que hacerlo a tenor de las inclemencias de la vida. Murieron animales, se arruinaron cosechas, la granizada hundió la producción y la economía destruyó sueños de precios mejores. Pero no hubo día lluvioso que no acabara escampando.
¿Y por qué no aprender de ellos? Perdimos las elecciones y nos toca reinventarnos.
Yo no quiero otro Partido Socialista. Quiero a este partido por lo que fue, por lo que es y por lo que quiero que sea. Quiero un proyecto de todos y todas, quiero a mis mayores, a los jóvenes, quiero a los que aspiran a un mundo mejor, los quiero a todos.
Pero, no nos engañemos. El camino será duro. Las ventanas abiertas nos dejarán pasar aire y sol con el que calentarnos pero la travesía precisará de un buen equipamiento personal.
En este proceso congresual me he inclinado por Alfredo Pérez Rubalcaba. Apuesta personal basada en la confianza que siempre me inspiraron los que se arriesgaron por los demás, los que antepusieron el proyecto colectivo al propio. Un señor muy mayor (98 años), marcado por las arrugas del tiempo y con las marcas de tiempos pasados difíciles, socialista, me decía antes de las Elecciones Generales que le hubiera gustado decirle a Alfredo Pérez Rubalcaba que admiraba su valentía al presentarse a unos comicios que estaban complicadísimos. Me dijo que si los socialistas de su época no hubieran hecho lo mismo que Alfredo, ninguno de nosotros viviría como ahora ni aspiraría, como aspiramos, a conseguir un mundo mejor.
Para mí, el camino se demuestra andando. Considero un proyecto sólido el de Alfredo Pérez Rubalcaba, un proyecto lleno de propuestas, lleno de cambios que permitan abrir ventanas, la llegada de aire fresco pero también unas buenas botas con las que afrontar un camino agreste que nos conducirá a volver al socialismo que pedía mi viejuco.
Soy joven, soy mujer, tengo ilusiones, proyectos y sé que este camino que se inicia ahora se culminará con el mejor de los premios: la confianza de la gente. Alfredo, cuenta conmigo.


1 comentario:

  1. Me gusta, está escrito desde el alma y vas de frente, así ha sido desde que te conozco y este comentario lo demuestra. Podemos discrepar y discreparemos pero con respeto.

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