domingo, 30 de diciembre de 2012

Fin de año. Feliz 2.013


Acaba el año 2.012 y toca echar la vista atrás para hacer balance. No ha sido un buen año.
Mucho dolor, rabia y decepción. Por lo que hicieron los que prometieron el chocolate del loro pero quizás también por lo que no supimos hacer nosotros.
Ha sido un año duro en la gestión municipal. He puesto todas las tiritas que he podido a las heridas que quien prometió velar por las personas, los ha puesto al borde del risco de la desesperación.
También vi la sonrisa de Laura con su nueva silla, a Modesta y Nemesio bajo el techo y el calor de la Residencia de Ancianos porque hay quien vela por las personas más allá de las cifras frías de un negocio. Sus sonrisas, el mejor de los premios.
La crisis no son las macro cifras económicas con las que nos intentan vender esta estafa. La crisis tiene caras y tiene víctimas inocentes de toda esta desgracia. Y son, además, las más apaleadas. Sus desgracias son las que ceban a los cerdos.
Comienza el 2.013 con visos de más desesperanza y dolor. Pero me niego a bajar los brazos y dejar de luchar. Se lo debo a demasiada gente. A las personas a las que represento, a las que no, a mis hijas porque me niego a dejarles un mundo peor que el que su madre vivió, a mi abuela porque luchó casi 90 años para vivir mejor que su madre. A aquellos a los que mi fuerza y acción pueda llevar un poco de esperanza. Lo bueno de esta lucha es que siempre voy acompañada. Y llevo conmigo a los mejores, a los que me ponen los pies en la tierra y me sacuden cuando decaigo. Con los que lloro y río. También llevo a los mediocres, es verdad, pero cuanto peores son, más realzan las cosas buenas de la buena gente.
Mi propósito es no rendirme. Seguir peleando por lo que creo con la misma vehemencia y con la misma lealtad. No callarme ante ninguna injusticia y luchar contra ellas. Seguir peleando para que la solidaridad sea sustituida por justicia social y la caridad por la igualdad. No importa lo negro que lo dibujen, siempre que llovió, escampó.
También escribir más en este blog y sacar fuerzas para escribir más en los medios que tengo un poco abandonados.
Prometo cuidar a mis amigos e ignorar a mis enemigos, seguir admirando a las personas que hacen que cada día aprenda una cosa más, reír, llorar y enfadarme y, sobre todo, a seguir siendo yo misma con mis defectos y mis virtudes.
Feliz 2.013. Luchemos porque sea nuestro año, no dejemos que nos lo arrebaten.

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