martes, 30 de abril de 2013

Cuando reconvertir a un gay mata a un chico de 15 años. Maltratadores con pedigrí


Con las tripas revueltas, los pelos de punta y el corazón latiéndome a tal velocidad que podría ganar él solito una maratón.
Así me he quedado tras leer la noticia del asesinato de un joven de 15 años  al que sus padres enviaron a un campamento para “hacerle hombre”. Quien tenía que lograr tal mezquino objetivo ya había matado antes por “la causa”. Pero siguió esforzándose en hacer de la muerte de los chavales gay la peor de las torturas posibles: dejarles de morir de hambre, electrocutados, apaleados y vejados hasta límites mortales.
Sucedió en Sudáfrica pero podría suceder en cualquier lado del mundo. También en esta España nuestra invadida por la “sotanización” de la política y por la mezquindad y el integrismo de quien viste esos faldones donde esconder miseria moral hedionda.
No hace tanto que Durán i Lleida promulgaba este tipo de ideas de “reversión” de la condición sexual de personas cuya orientación sexual no es la suya. Terrorífico en un representante público que juró respetar la Constitución y los derechos que allí se recogen para todos los ciudadanos y ciudadanas en la misma medida. Con sus derechos y su libertad a decidir a quién amar o cómo vivir su sexualidad.
Que en el siglo XXI haya que escuchar noticias de este tipo, dice bien poco de la evolución mental de algunos seres que se quedaron en la fase previa del Australopitecus.
Las religiones se han convertido en extremismos porque sólo así perviven en su falaz e ingente negocio de seguirse enriqueciendo a costa de quienes sí creen de verdad en el Más Allá.
Y España no está libre de que estos terribles acontecimientos puedan suceder. Sólo hay que escuchar al Ministro de Interior decir que los homosexuales pueden provocar la extinción de la raza humana. Si la persona que vela –o que supuestamente vela- por nuestra seguridad piensa así, ¿qué nos hace suponer que en algún momento no prevalecerá su integrismo al respeto más intrínseco de la ley? Tampoco ayuda el obispo de Alcalá con su continua sucesión de declaraciones estultas en las que pareciera dar a entender que se dedica a practicar “labor pastoral” en todos los clubes de alterne de la noche madrileña habida cuenta de su conocimiento de quiénes y cómo trabajan en ellos. No sabemos si en ese sacrificio en pro de la evangelización habrase levantado la sotana o simplemente habrá genuflexionado las rodillas intentando comunicarse con el “todopoderoso aparato que lleva a la gloria” pero lo cierto es que en menos de dos metros de altura no se puede ser más retrógrado y animal –y que me perdonen las jirafas-.
En este país de porteras en el que nos interesa más saber con quién se acuesta Pepe y Juan que saber si podremos llevarnos un mendrugo de pan para comer, esta raza de parásitos son sotana que sólo se alimentan de nuestras energías y dinero, encuentran el campo bien abonado. Como la mejor de las bacterias.
Por buscar una cosa buena, decir que esto tiene cura. Despojar de todo privilegio a quienes sólo han trabajado para expoliar nuestras vidas para que, esta vez sí, tengan tiempo para la oración.

Aviso: esta noticia es muy dura para las personas que aún tienen algo de sensibilidad


1 comentario:

  1. La Iglesia cuando no entiende algo lo cambia. Recordemos a Galileo Galilei cuando dijo que la Tierra giraba entorno al Sol, y fue el Papa quien decidió que era mejor que fuese el Sol quien diese vueltas.

    La homosexualidad tiene muchas teorías naturales bellísimas sobre su porqué, pero para eso hay que leer e informarse, adquirir criterio para generar opinión responsable.

    Entender la vinculación histórica entre Iglesia y feudalismo, ayuda a entender su malintencionada forma de pensar.

    http://www.agoretica.com/2013/04/del-vaticano-y-de-lutero.html

    Saludos. Luis

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