Ayer
escuché a Revilla decir que sólo hay dos opciones en la Presidencia de
Cantabria, Nacho Diego (el actual Presidente de Cantabria) o él. Lo dijo en el
Foro de la SER.
También
afirmó que si no es presidente es probable que no acabe la legislatura.
A mí
me sonó a típico chantaje de derechas. Llamadme rara, que a lo mejor sí, pero
apestaba a la misma naftalina que usaba mi abuela para que no se le apolillara
el “abrigo bueno”.
Revilla
sabe que tiene un problema y que tiene nombre de mujer, Eva Díaz Tezanos, la
candidata del PSOE. La conoce bien porque fue Consejera de Educación de las dos
legislaturas en las que se produjo en pacto PSOE-PRC. Sabe de su trabajo, de su
tenacidad, de lo poco que le gustan los circos y lo mucho que exige de seriedad.
Y ahí es donde Revilla, que ha hecho de la política un espectáculo televisivo
hacia fuera de Cantabria mientras desaparecía de tierras cántabras en la
legislatura más dura de las que se tiene constancia, echa faroles para ir
amedrentando al personal o lanzar avisos a navegantes.
Dice
que no pactará con el PP de Nacho Diego pero Cantabria es suficientemente
pequeña para que estornuden en Campoo y nos constipemos en los valles Pasiegos
y es vox populi que el PRC ha mantenido reuniones con el PP para establecer una
hoja de ruta que haga posible un pacto. Es verdad que Revilla y Diego no
pactarían nunca, pero el PP y el PRC sin ellos presidiendo el partido, sí lo
harían. Y entonces el voto del PRC iría
derechito al PP. ¿Es eso lo que quieren los votantes que confían en el Partido
Regionalista? Lo sabemos porque ya ha pasado. Porque Revilla pasará a la
historia por ser alguien que estuvo en lo alto de la cresta pactando con el PP
y con su contrario, el PSOE.
Siempre
pensé, y me puedo equivocar, que el PRC es Revilla. Y eso que conozco a algunos
alcaldes de ese partido que sé que tienen una vocación de servicio público y un
buen hacer que firmaríamos cualquiera de los socialistas pero, como en el PP, el
que manda es Revilla. La democracia en los partidos es para todos menos para su
partido que para eso es suyo de él. El quita, pone, pincha y corta. Democracia
dedocráticamente unipersonal le llaman.
El
caso es que, mientras ahora vemos que el Gobierno de Cantabria hipotecará un
poco más aún el futuro de mis bisnietos pagando las indemnizaciones a los
propietarios de viviendas con sentencias de derribos, Revilla saca de pecho y
da lecciones de honestidad en una amnésica biografía política que obvia que él
y el PP son corresponsables de la agonía y el sufrimiento que han padecido los
propietarios de las casas que dentro de
poco serán el escombro de una política urbanística gestionada por el PP y el
PRC y que pagaremos a escote.
Esas
viviendas se erigen como ese monumento a la vergüenza que tiene el pedestal de
la corrupción urbanística y un monumento a la carencia de vergüenza y
responsabilidad política. ¿Alguien se sorprende de que no sea Revilla quién se reúna con los
afectados por los derribos?
La
única candidata que ha dicho alto y claro que no habrá pactos con el PP –el de
los copagos sanitarios, la destrucción de la Ley de Dependencia, el que
destruyó un sistema de becas justo para que la situación económica no
menoscabara oportunidades de acceso a la Educación Pública, el que ha cambiado
industria productiva por teleféricos-pelotazo para amigos, el de la
financiación ilegal del PP, el de los 90.000 euros de Bárcenas y un largo
etcétera-.
¿Puede
decir Revilla lo mismo? ¿Depende de él?
Le
hemos visto decenas y decenas de minutos criticando las políticas del PP en
miles de debates y programas de TV, así que la pregunta es clara, ¿pactaría con
el PP?
¿Tiene
que lanzar órdagos preelectorales por si las moscas? ¿Puede un responsable
político decir que sólo acabará la legislatura si es Presidente menospreciando
a cada persona que le confíe el voto porque en realidad la política le importa
mucho menos que seguir con el circo mediático?
Él,
el adalid televisivo de otra forma de hacer política, debe mirarse en su propio
espejo. Se dará cuenta de que predicar y dar trigo son cosas muy distintas.
Como
Eva Díaz Tezanos, yo también creo que tanto Nacho Diego como Revilla son
pasado.